El estilo Gustaviano es un estilo refinado y sobrio, una re-elaboración simplificada de los opulentos muebles franceses rococó y neoclásicos. Nacido en la segunda mitad del siglo XVIII gracias al rey de Suecia Gustavo III, culto amante del arte, este estilo aún se conoce con su nombre.
La reproducción de los muebles en este estilo es particularmente apreciada en la actualidad: gracias a sus formas austeras, que respetan las líneas y las simetrías típicamente neoclásicas, donan al ambiente una atmósfera elegante y refinada, y a la vez simple y sin excesos.
Los acabados que se emplean en la producción de muebles de estilo gustaviano deben ser mate, en los típicos colores claros, luminosos y delicados, útiles para captar la poca luz del clima frío del norte, como blanco, gris, ocre amarillento, azul, verde salvia, rosa y marfil.