A fines de los años ’80, la diseñadora americana Rachel Aswell dio vida al Shabby – Chic ("Shabby" significa "deslucido"), creando un estilo “descuidado” pero romántico, re-evocación de atmósferas mágicas de tiempos lejanos, con muebles de madera de sabor vintage,
La fascinación eterna del retrò, actualizado y contextualizado en ambientes contemporáneos, frescos y delicados, ha generado mucho entusiasmo. En consecuencia, los fabricantes se han interesado en la manera de recrear el típico efecto envejecido del Shabby – Chic en muebles nuevos.
Los acabados que definen este estilo deben reproducir superficies con aspecto usado, en las que los rastros del tiempo se crean intencionalmente. Deben tener un aspecto polvoroso. Las tintas son prevalentemente blancas, marfil y gris tórtola, en tonos pastel de celeste y lavanda, o incluso grises, azules o verdes